= ya casi...

Casi nunca hay nada; ni una carta, ni un regalo, ni una foto, ni nada que recordar; no hay experiencias, anecdotas, ni cosas que contar. no hay presencia, no hay una risa, no hay palabras porque no hay una voz; no hay un refugio porque no hay unos brazos; no hay una historia porque no hay quien la cuente; no hay un amor porque para eso se necesitan dos.

Pero casi siempre hay algo; una amiga, un gato, la familia, la esperanza y las ganas; hay un camino, hay muchos caminos, hay una casa, hay coraje y hay valentía; hay un corazón que late fuerte, hay una mirada que no se agacha, hay logros, hay terquedad y hay fé.

Ya casi no hay planes, ni estrategías, ni reglas, ni un propósito; no hay despensa, no hay sueño, no hay hambre y casi no hay recuerdos; no hay unas velas ni cenas románticas y ya no hay cigarros; no hay presiones, no hay prisas y no hay retrasos.

Pero casi siempre hay lugares, hay rostros contentos, hay personas que sueñan y hay niños felices; hay una fuerza que no acaba, hay un mundo desconocido que da curiosidad; hay entusiasmo y hay buenos comentarios; hay sol y hay fortuna y hay un trébol de cuatro hojas en mi jardín.